La impresión 3D ya no es el "juguete" novedoso que era hace unos años. En los últimos años, el campo de la medicina la ha convertido en una herramienta de primer orden, por lo que se ha convertido en una necesidad en la odontología moderna. Desde la creación de guías quirúrgicas hasta la impresión de implantes que cambian la vida diaria de los pacientes, la impresión 3D permite una personalización más precisa en odontología, lo que se traduce en resultados más naturales y cómodos. Sin embargo, algunos profesionales de la odontología todavía no están familiarizados con esta tecnología, y muchos consideran que el primer paso es desalentador. Hemos reunido información básica sobre esta herramienta y cómo puede ayudarle en su consulta.
¿Qué es la impresión 3D en odontología?
La impresión 3D en el ámbito dental consiste en crear productos dentales capa por capa a partir de modelos digitales. Estos modelos pueden proceder de escaneados intraorales o impresiones digitales. Las impresoras de la consulta pueden producir una amplia gama de artículos, como cubetas personalizadas, protectores nocturnos, modelos para alineadores transparentes e incluso restauraciones permanentes (nuestros dentistas que realizan procedimientos de implante lo utilizan a menudo por este motivo).
¿Cuáles son las ventajas?
La impresión 3D ofrece tres ventajas principales a las clínicas dentales. Al crear productos directamente a partir de modelos digitales, las consultas pueden reducir significativamente los plazos de entrega, suministrando artículos como cubetas personalizadas, protectores nocturnos, modelos de alineadores transparentes e incluso restauraciones permanentes mucho más rápido que con los métodos tradicionales. La precisión digital de la impresión en 3D también mejora la exactitud, lo que se traduce en menos repeticiones y aparatos de mejor ajuste. Además, al producir estos artículos internamente, las clínicas pueden reducir los costes de subcontratación y racionalizar sus flujos de trabajo, lo que convierte a la impresión 3D en una solución muy rentable para la atención odontológica moderna.
Pasos para empezar
- Evalúe sus necesidades: Empiece por determinar de qué puede beneficiarse más su consulta: ¿modelos de diagnóstico, férulas o restauraciones en el mismo día?
- Elija la impresora adecuada: Las opciones varían desde impresoras de resina básicas hasta impresoras DLP de alto rendimiento. Tenga en cuenta factores como la resolución, la velocidad, la compatibilidad de materiales y la asistencia técnica.
- Invierta en software de escaneado y diseño: Combinar la impresora con un escáner intraoral y un software CAD permite un flujo de trabajo totalmente digital.
- Forme a su equipo: Elija recursos de formación de fabricantes, cursos en línea o talleres locales. Cuanto más familiarizado esté tu personal, más fluida será la integración.
- Prueba y escala: Comienza con una aplicación, como los modelos impresos, y amplíala a medida que adquieras confianza y destreza.
La impresión 3D ya no es sólo cosa de laboratorios de alta tecnología. Con el enfoque adecuado, cualquier consulta puede aprovechar su poder para mejorar la atención y la eficiencia. Empiece poco a poco, manténgase informado y adopte el futuro de la odontología, capa a capa.
